En este blog, pretendo recoger las sensaciones y pensamientos de una experiencia de cooperación de un grupo de la Universidad de Cádiz en Tánger.

El título me vino inspirado por el nombre de una cadena de TV digital que conocimos ayer. Esta cadena es marroquí, pero emite su programación en español. Su nombre, "Caminos de agua", nos invita a pensar en la unión de dos pueblos que viven a 14 kilómetros.

Sin embargo, hay ocasiones en las que ese camino que ahora cruzo por segunda vez, se convierte en un muro difícil de rebasar. Infranqueable, no solamente en su sentido sur - norte, sino en el opuesto, ya que incluso en días claros, a menudo nos resulta invisible poder ver lo que hay al otro lado.

En un primer acercamiento, hemos conocido a determinadas personas que gracias a su trabajo, han conseguido abrir pequeñas mirillas, a través de las cuales tendremos el placer de asomarnos durante 10 días.

Espero que nuestras reflexiones ayuden a abrir nuevos agujeros, agrandar los que ya existen y, quien sabe si incluso contribuyen a crear un hermoso puente.






lunes, 1 de julio de 2013

Primera jornada


Hoy he pasado la mañana en la guardería que llevan unas religiosas. Los niños que asisten a ella son en su mayoría hijos de madres solteras y/o trabajadoras, que no tienen con quién dejar a sus hijos o simplemente se aseguran de esta forma de que al menos hagan dos comidas en el día ( desayuno y almuerzo).
Hoy he compartido mi mañana con niños que, sin haber cumplido en ocasiones ni los dos años, comen, se visten y se desenvuelven solos y que, sin embargo, son capaces de darte la mejor de sus sonrisas a cambio de un ratito en tu regazo.



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